Hola! Espero estén muy bien, hace una semana mi esposo bello y yo nos fuimos de vacaciones a Playa del Carmen en Mexico, para descansar y relajarnos. En nuestra luna de miel habíamos ido a Cancún y ya habíamos hecho las excursiones locales, así que en este viaje literalmente ni queríamos salir del hotel.
Escogimos el Paradisus La Perla, ya que es un hotel gigante, todo incluído, para adultos y me dijeron que podían acomodar a invitados con cualquier tipo de dieta especializada (YESSS!), cosa que indudablemente es lo más importante para mí, porque que me vaya de vacaciones no significa que voy a tomar decisiones poco saludables (tampoco que voy a hacer dieta, no se trata de eso), pero ya mi cuerpo está acostumbrado a comer bien.
Escogimos el Paradisus La Perla, ya que es un hotel gigante, todo incluído, para adultos y me dijeron que podían acomodar a invitados con cualquier tipo de dieta especializada (YESSS!), cosa que indudablemente es lo más importante para mí, porque que me vaya de vacaciones no significa que voy a tomar decisiones poco saludables (tampoco que voy a hacer dieta, no se trata de eso), pero ya mi cuerpo está acostumbrado a comer bien.
El hotel cuenta con 9 restaurantes, algunos buffet y algunos a la carta y en este post les muestro como se pueden tomar decisiones acertadas con respecto a la comida cuando estas lejos de casita.
Todas las mañanas tanto Savy como yo nos levantamos a las 8:00 para ir a hacer cardio en ayunas en las caminadoras del gimnasio del hotel, cuando vas a un todo incluido sabes que vas a ingerir más alimentos de los que comerías en casita, es la naturaleza humana... además que en el caso de a los que les gusta tomar, pues está la tentación de tomarse unos cuantos tragos durante el día (yo no tomo casi nada). Así que decidimos hacer nuestra sesión temprano para quemar unas cuantas calorías y energizarnos. Después del cardio había siempre una clase de yoga y también la tomamos en varias oportunidades.
Luego pasabamos por el restaurant, pedíamos un jugo verde que lo hacían fresco y luego de bañarnos nos ibamos a desayunar. Yo llevo una dieta vegetal el 95% del tiempo, pero desde hace un par de meses, cada tanto si me provoca me como unos huevos (y los disfruto!). En mi casa los compro "organic pasture raised", hasta que pueda tener mis propias gallinitas para darles amor. Esto significa que las gallinas están criadas en pasto al aire libre, tienen acceso a la luz del día y llevan una alimentación orgánica. Es la forma óptima de comprar huevos, ya que las gallinas están criadas en condiciones mas humanas, y similares a si estuvieran en su habitat natural). Recuerden que esto es una forma de vida, donde lo importante es tener consciencia, y tomar las mejores decisiones para tu salud y las que tengan menos impacto en el medio ambiente y en los animales, pero no es una carcel, no hay reglas. Alimentarte bien no debe darte stress, privarte o hacerte sentir preso. Yo amo comer así, me apasiona.
Pues el primer día me desayuné un omelette de claras relleno de vegetales al grill, con ensalada, pico de gallo, y una rebanada de pan integral con mantequilla de almendras (que me traje de Miami). El resto de los días mi desayuno constaba de avena remojada en leche de almendras que dejaba preparada en un vaso la noche anterior en la nevera del cuarto (traída de casa), y en la mañana iba al buffet, le añadía una banana, almendras fileteadas, pasitas, coco rallado y linaza, con algunas frutas frescas al lado.
Luego de desayunar nos ibamos a la playa o a la piscina a relajarnos, tomar sol y si estabamos en la playa aprovechabamos para caminarla de arriba a abajo varias veces. Es romantico, haces cardio, te mantienes en movimiento y te bronceas uniformemente. Otra cosa que nunca me quité fueron mis lentes y mi sombrero/gorra. Es hermoso estar bronceado pero el rostro tiende a mancharse mucho, así que tratemos de protegerlo lo más posible.
El protector solar por supuesto que fue la herramienta mas importante de este viaje, pero debido a los químicos tan dañinos que son añadidos a los protectores comerciales, compré en wholefoods antes de venirme, mis dos favoritos (fotografiados aquí abajo). Estos son a base de oxido de zinc y sin esencias artificales. Me encanta la barra de Elemental Herbs para el rostro ya que es transparente, es compacta (es la que llevo en la cartera normalmente para ponerme en las manos y en la cara cuando ando por Miami), no es pegostoso para nada y protege full. El de Badger es en crema, es bastante grueso y cuesta un poco para que se esparza, pero tiene muy buenos ingredientes.
Normalmente, en mi casa tomo muchos batidos, a los que les añado verdes y spirulina/chlorella, como aquí no lo podía hacer, pues me traje estos sobres de la marca Amazing Grass que tienen una mezcla de muchos vegetales, frutas y hierbas en polvo, lo cual esta lleno de antioxidantes y nutrientes. La mezclaba con agua a media mañana todos los días y listo.
Para el almuerzo había un buffet, pero yo preferí siempre a ir a sitios a la carta ya que les podía dar mis especificaciones. En un buffet la comida está preparada y realmente no sabes que ingredientes lleva, así que si estas tratando de comer sano o llevas una dieta especializada te recomiendo que si tienes la opción, vayas a un sitio donde puedas explicar lo que quieres y como lo quieres. Aquí les muestros algunas cositas que pedí en distintos días.
Este sandwich era con pan sin gluten, pero esto demuestra que no necesariamente que algo sea libre de gluten significa que es saludable, apenas lo ví me parecio demasiado denso y grasoso, así que solo me comí el champiñon con los vegetales, la ensalada y unos espárragos al grill.
Luego conseguí este restaurant que tenía una barra de ensaladas y te la podías preparar como quisieras (lo cual me pareció la gloria, porque comí ensaladas frescas todos los mediodías), lo único es que es un arma de doble filo, ya que uno no es el que lava los vegetales y pagué la consecuencia de eso al final del viaje :(
Alguien no se portaba tan bien! ;)
En las tardes, casi siempre agarrabamos una cabana en la piscina, y dormíamos una buena siesta. Lo rico de estas vacaciones fue darnos la oportunidad de no hacer nada, de relajarnos y no estresarnos en lo absoluto... solo haciendo lo que nos provocara. Uno vive tan preocupado entre tanto trabajo, presión y estres que no nos damos cuenta de lo cargados y agotado que estamos. Uno debe darse momentos en la semana para uno mismo, para respirar y rebalancearse, porque el stress genera efectos increíblementes negativos para la salud, que terminan en enfermedades.
En las tardes por lo general pedía frutas del día para merendar con té de gengibre que me traje de la casa. Y en vez de tomar cockteles llenos de azúcar, mi bebida predilecta fue limonada natural endulzada con stevia (balancea el ph).
En las noches, nos vestiamos como si fueramos a una cita romántica, y aprovechamos para probar todos los restaurantes. Fue muy agradable, ya que los chefs de cada sitio salieron a hablar conmigo para brindarme opciones adecuadas a mi dieta vegetal y el hecho de que soy intolerante a los lácteos, así que fue interesante ver quien preparaba mi comida, y observar su actitud super positiva y abierta con respecto a la modificación de los platos de menú o en muchos casos haciendo platos especiales para mí. Una de las cosas en las que si me tuve que pasar el suiche es que no suelo comer carbohidratos en la noche, y menos cosas que no sean integrales (arroz blanco, fajitas, chips), las pedí no crean! Pero el hotel no ofrecía arroz integral lamentablemente. Como les dije antes, estoy de vacaciones y me dí mis gustos.
El primer restaurant era Bana, de comida japonesa. No me encantó, ya que me pareció que el roll de vegetales estaba normal pero tampoco estuvo mal. Aquí está lo que comí, edamames con limón y un roll vegetariano.
La segunda noche fuimos a Mole, el restaurant mexicano. Por supuesto que fue increíble, nos prepararon un bowl de guacamole en la mesa, y el chef me hizo platos deliciosos. Comí chips con guacamole. Una entrada tipo taco con champiñones, una ensalada verde y vegetales, guacamole y una salsa deliciosa con fajitas. Fue mi restaurante favorito.
La tercera noche fuimos a Vento, el restaurant mediterráneo del hotel. Aquí pedimos una entrada para compartir de hummus y babaganoush con pitas. Luego el chef me preparó vegetales mixtos al grill. El plato principal fue vegetales tandoori y me mandó de postre unas frutas con mermelada natural de fresas (que solo probé porque no soy fan de comer frutas de noche y menos después de cenar).
Lastimosamente el penúltimo día me puse super mal del estómago (lo que pasa cuando no como en mi casa por un periodo largo de tiempo), y estuve a punta de jugo de lechoza, cambures (altos en potasio) en el desayuno, y de arroz blanco con espárragos hervidos de almuerzo y cena. Otro tip fue que en la mañana antes de hacer el checkout, pedí que me hicieran un plato para llevar de arroz y vegetales hervidos para comer en el aereopuerto (ya que allí nunca hay nada saludable), Savy se llevó un sandwich.
Ya estamos de vuelta en Miami. Un día en casa y ya volví a estar perfecta del estómago gracias a Dios. Amo México, me encanta su gente por sobre todas las cosas y espero volver muy pronto. No hay nada como venir regenerado de un buen break. Ojalá a ustedes les haya gustado echar un vistazo a nuestras vacaciones, y que utilicen algunos de estos tips la próxima vez que vayan a visitar un lugar ya sea por trabajo o placer.
Romina
No comments:
Post a Comment