Hola! No saben como he extrañado escribir aquí. Siento que han pasado milenios!
Primero que nada me disculpo por la ausencia, pero es que muchas cosas se unieron para que yo decidiera hacer este break. Primero que nada mi mamá vino a visitarme durante un mes en enero y tenía siete meses que no la veía. Mi mamá y yo somos un pegoste ambulante, y realmente necesitaba el tiempo con ella sin distracciones, ya que algo que me duele de vivir aquí es que extraño a la gente que amo todos los días de mi vida. Una semana mas tarde fui a Nueva York con mi esposo (que nunca había ido) a encontrarme con mi mejor amiga Susana, y me puse como meta experimentar todos los restaurantes veganos que pudiera (ya que en Miami hay solo tres o cuatro). La pasamos increíblemente bien, nos congelamos pero nos divertimos un montón. Ella se vino para Miami a pasar sus vacaciones y decidimos hacer una escapada a Disney! Solo les puedo decir que la casa se sentía muy sola y triste a mediados de Febrero. En ese momento iba a volver al blog pero explotó en mi país, Venezuela, un despertar de los jóvenes luchando por la libertad sin censura y los derechos de todos los venezolanos que hemos estado presionados por este gobierno, y sinceramente lo que menos ví conveniente fue hablar sobre comida, diversión o salud (tampoco tenía ni la mente para eso).
He tenido millones de ataques de ansiedad (que trato de canalizar con
ejercicio) porque toda mi familia y amigos están allá, y aunque por un
lado estoy feliz que esto está pasando ya que la situación es cada vez
mas invivible, me indigna que el gobierno utilice violencia y cause
muertes injustificadas ante una protesta que constantemente ha sido
pacífica. Quiero que se acabe esta división social, deseo que todos los
venezolanos se den cuenta de las millones de mentiras que este régimen
les alimenta, y que poco a poco nos han llevado a la ruina. No saben
cuantas veces desearía que este gobierno nunca hubiese existido ya que
probablemente aún viviría allá, pero siento que nos ha enseñado a amar a
un país al que muchas veces tratábamos con indiferencia, a respetar al
venezolano que tiene y al que no, a querer ser mejores si se nos da la
oportunidad y a querer vivir en una Venezuela organizada y distinta.
Tengo fe y se que todo esto se va a resolver con el favor de Dios y
poniendo nuestra mirada en El, pero pienso que es un proceso que va a
tomar tiempo, perseverancia y resistencia, y siento que necesito drenar a
través del blog y activarlo de nuevo. Respeto y admiro a cada uno de
los venezolanos que arriesgan su vida por un mejor país y entiendo
perfectamente si no están en ánimos de leerme por ahora. Yo seguiré
aquí para ustedes, y cuando nuestro sueño de libertad se haga realidad
habrá en estas páginas todo el contenido que necesiten para una vida más
plena y saludable. Venezuela estoy lejos pero no ausente, pienso y oro
por tí todos los días, te visualizo tal cual como te quiero en un futuro
no lejano, y ojalá estés muy orgullosa de mí.
Aquí les coloco un poco de lo que hice durante enero y principios de febrero, la vida es hermosa pero a veces tienes que tocar fondo para poder ver la luz, a mi me pasó en lo personal…llegué a lo mas bajo emocional y espiritualmente que se puede llegar, y hoy en día vivo plenamente y con mi mirada puesta en Dios. El que se cansa pierde.
